el zen i les maduixes...

Un hombre que intentaba atravesar una selva se encontró de bruces con un tigre. Huyó despavorido hasta que, con el tigre pisándole los talones, llegó a un precipicio. Agarró entonces la raíz de una viña salvaje y asido a ella se descolgó por la pared. Apenas habia tenido el tiempo de respirar aliviado, cuando alcanzó a ver que abajo otro tigre lo observaba con ojos golosos. También vio como dos ratoncitos empezaban a roer la raíz de la que estaba colgado. En esto, algo llamó su atención. Cerca de donde se encontraba crecía una jugosa fresa. Soltándose de una de las manos, la cogió y se la metió en la boca. ¡Ummmm, qué dulce era!!